jueves, 27 de agosto de 2015

MADRES


                                               “Quiero ser bien claro al respecto, las ovejas de este rebaño que medran con la situación por la que están pasando tantas familias argentinas dejan de ser para mí ovejas, para transformarse en cucurachas”.
Padre Kelly, asesinado por la última dictadura militar argentina el 4 de julio de 1976

Escucho los gritos de gente anónima: llantos desesperados, murmullos que intentan dar consuelo. Puteadas y heridas invisibles que lo envuelven todo. No creo que tenga más de quince años la chica a la que le tocó recién. Lo sé por esa vocecita de nena asustada, su juventud estalla en cada grito e impregna las paredes con un silencio de funeral. Pienso en su juventud y casi me olvido de la mía, hace tanto que estoy en este agujero que no importa si son días, meses o es solo un rato; mi alma se resquebraja y trato de recordar los momentos felices una y otra vez, para sentir que algo tuvo sentido y lo seguirá teniendo. Aunque queden tantas cosas por hacer, proyectos por cumplir y verdades por gritar.
Yo no estaba cuando se llevaron a mi hija, pero el del 5to B escuchó todo, todavía no eran las dos de la tarde, Sole estaba con su amiga Victoria, y yo trabajando como un día más, ignorando que ya nada volvería a ser igual.
Yo no podía hacer nada, cuando se los llevan así…es porque en algo andan, ojo que de Sole no tengo nada que decir, si la conozco desde que usaba pañales; pero a veces los amigos son una mala influencia, además hoy en día, la facultad es un semillero de ideas raras; pero no se preocupe Mirta, va a ver como todo se aclara y uno de estos días llega del trabajo y está Sole esperándola, no llore de esa manera, me parte el alma, tenga fe.
Solo tengo fe en Ud padre. Mis pies están cansados de andar por tantas y tantas comisarías, mi alma está vacía por golpear puertas que nadie abre y todo sigue igual: el sol sale cada día, las madres llevan a sus hijos al colegio, la gente hace los mandados y mira el noticiero de las 9. Y yo, con este dolor abrasivo a cuestas.
Padre, se que mucha gente viene a verlo, Ud sabe lo que está pasando, hay muerte y dolor por todas partes.
El domingo lo escuché y tuvo tanto coraje en decir  lo que dijo, se que Ud puede ayudarme. Al menos me escucha y me entiende, si supiera cuantos me dan vuelta la cara…
Hace quince días que tengo los ojos vendados, la otra vez se filtró un poco de luz y sentí que era una buena señal, es raro esto de los pálpitos acá en este lugar donde no llega el sol, y “esperanza” se dice en voz baja o se la piensa sin pronunciarla.
Pienso en ella y la fuerza de su vida, me impide bajar los brazos, no hay tiempo para llorar, ni para lamentarse; necesita una madre fuerte, si supiera todo lo que estoy haciendo por conseguir algún dato de donde está…ojalá pudiera decirle que no la abandoné, ojalá pudiera decirle que jamás no la haré.
Pienso en ella y sufro porque sé que no es el destino que soñó para mí. Descalza, con la boca seca y la ropa sucia, sería un lujo poder lavarme los dientes. De que manera extraña funciona la mente.
Pobre vieja, tanta educación, clases de danza y modales de señorita bien para ahora, no poder decidir ni el momento de ir al baño. Un cigarrillo sería demasiado pedir, pero cada vez que siento el olor del tabaco, me entra una rabia, una desesperación maldita que lloro a gritos… hijos de puta!, hasta que una cachetada canalla me obliga al silencio.
Hasta que no me digan donde está y quien ejecutó la orden, no me muevo de acá. Pero ese verso lo vengo escuchando hace tres meses, estoy en todo mi derecho, no, no me importa la hora que es, quiero saber.
Sole, solcito, mi nena, la de tul azul, la principita ¿Cómo pudieron arrancarte de mi lado? ¿Cómo se atrevieron a esto?
Somos muchas, si supieras, nos estamos organizando. Nos ayudamos unas a otras, te juro que no les va a ser nada fácil hacernos callar. Nos llaman las locas, pero la verdad, me importa un carajo.


martes, 25 de agosto de 2015

Estrella
Puntas luminosas, cuerpito irregular
tu cabello infinito, tiene el perfume del mar.
Tus presagios cautivan a toda la humanidad,
pero nadie sabe si llorás en soledad.
Puntas luminosas, cuerpito irregular.
Tus constelaciones encierran una gran verdad.
Pero celosa, celosa, nunca lo contarás.
Puntas luminosas, cuerpito irregular
Tu  sueñas despierta con poder amar.


                                                                                                                       Cristina       
                                                                                                                    Febrero 2015